Acné Fúngico Vs Comedones Cerrados: ¿Cuál es la Diferencia?

¿Has notado acné o granitos en la piel de tu pequeño?

El acné fúngico y los comedones cerrados pueden parecerse, sobre todo si no tienes conocimientos de dermatología. Para complicar aún más las cosas, el acné fúngico a veces puede causar comedones cerrados.

Reconocer qué son exactamente esos granitos es el primer paso para controlar los síntomas. ¿Son los comedones cerrados acné fúngico? Pueden serlo, pero no siempre. Ambas afecciones de la piel son distintas, por lo que es importante comprender las diferencias entre el acné fúngico y los comedones cerrados.

Veamos con más detalle sus síntomas, causas y diferencias.

¿Qué es el Acné Fúngico?

El acné fúngico, también conocido como foliculitis por Pityrosporum o foliculitis por Malassezia, provoca la aparición de pequeñas protuberancias en la piel que se parecen al acné común. Se cree que el crecimiento excesivo de la levadura Malassezia en los folículos pilosos es la causa de esta afección.

Puede causar pústulas y pápulas inflamadas y con picazón. Como señala la Cleveland Clinic, estas protuberancias pueden convertirse en puntos blancos. Un punto blanco es un comedón cerrado. Por eso, ambas afecciones se confunden con frecuencia.

¿Qué Causa el Acné Fúngico?

En términos sencillos, el acné fúngico es causado por una infección por hongos. Más específicamente, involucra una levadura llamada Malassezia. Esta levadura se alimenta de sebo, una sustancia oleosa que proviene de las glándulas sebáceas presentes en todas las personas. Es la misma levadura que causa la caspa y la dermatitis seborreica.

El sebo es natural y beneficioso. Desafortunadamente, también puede alimentar la proliferación de la levadura Malassezia. Los recién nacidos pueden tener niveles más altos de Malassezia que las personas de otros grupos de edad. Esto puede hacer que el crecimiento excesivo de la levadura y, por ende, el acné fúngico, sea más común en los bebés.

La levadura puede ingresar a los folículos pilosos y las glándulas sebáceas. Cuando esto sucede, el cuerpo produce una respuesta inmunitaria que incluye inflamación, la cual da lugar a pequeñas protuberancias rojas llamadas pápulas.

¿Qué Aspecto Tiene el Acné Fúngico?

Se parece al acné que sufrimos en la adolescencia. Aparecen como pequeñas protuberancias cubiertas de piel que a veces puede ser blanca, roja o del color de la piel. Otros síntomas comunes que puede notar si tiene acné fúngico son:

• Picazon en la piel
• Pústulas y pápulas
• Granos del mismo tamaño y forma
• Piel irritada
• Inflamación
• Enrojecimiento
• Granos con pus
• Sensación de ardor

El acné fúngico puede aparecer en cualquier parte del cuerpo donde haya folículos pilosos. 

Sin embargo, algunas de las zonas más comunes son:

• Mejillas
• Frente
• Pecho
• Parte superior de la espalda
• Cuello

Otro signo de que puede tener acné fúngico es que no responde al tratamiento normal para el acné.

¿Qué Son los Comedones Cerrados?

Un comedón cerrado es un tipo de espinilla comúnmente llamada punto blanco. Este nombre es muy descriptivo, ya que los puntos blancos parecen pequeñas protuberancias elevadas con un interior blanquecino. Pueden ser causados ​​por acné fúngico o aparecer sin infección cuando el sebo y las células muertas de la piel obstruyen un folículo piloso.

Recuerda que el acné fúngico es un tipo específico de acné, mientras que un comedón cerrado es un tipo específico de espinilla. ¿Tu afección cutánea se debe a comedones cerrados o acné fúngico? A veces, pueden ser ambas cosas, ya que el acné fúngico también puede causar comedones cerrados.

Estos se dividen en dos tipos:

• Microcomedones: Son muy pequeños, apenas visibles a simple vista.
• Macrocomedones: Son un poco más grandes, de unos 2 a 3 milímetros de diámetro.

¿Qué Causa los Comedones Cerrados?

El acné comedonal cerrado se produce cuando los poros se obstruyen con suciedad, células muertas, grasa y residuos. Por eso se llama cerrado, mientras que los puntos negros se denominan comedones abiertos, ya que son poros parcialmente obstruidos.

Existen diversos factores que pueden provocar la aparición de puntos blancos en la piel, y los cambios hormonales son uno de los más comunes. Por eso, a menudo experimentamos acné durante la pubertad, el embarazo y la menopausia. Los cambios hormonales pueden provocar que la piel produzca más sebo, que puede mezclarse con células muertas, suciedad o bacterias y obstruir los poros.

Otros factores comunes son:

• Dieta poco saludable
• Productos para el cuidado de la piel grasos
• Tabaquismo
• Consumo de alcohol
• No exfoliar la piel
• Contaminación del aire
• Humedad

A veces, un solo factor puede causar la afección, mientras que otras veces dos o tres factores actúan conjuntamente para producir esos molestos granos.

¿Qué Aspecto Tienen los Comedones Cerrados?

Los comedones cerrados se presentan como pequeñas protuberancias rojas, blancas o del color de la piel, similares a las del acné fúngico. Sin embargo, no suelen causar dolor ni inflamación.

Son más comunes en zonas del cuerpo con abundante sebo, como:

• Mejillas
• Cara
• Pecho
• Espalda
• Cuello
• Mentón

Ahora que hemos comprendido cuáles son estos dos tipos comunes de acné, vamos a analizar sus diferencias.

Diferencia Entre Acné Fúngico y Comedones Cerrados

Si te preguntas si tú o tu hijo tienen acné fúngico por Malassezia folliculitis o comedones cerrados, la respuesta puede ser ambas cosas. Ambas afecciones causan pequeñas protuberancias blancas o del color de la piel, lo que puede generar confusión.

Sin embargo, una diferencia clave entre el acné micótico y otros tipos de acné es que el acné micótico suele causar picazón, mientras que otros no. La presencia o ausencia de picazón puede ayudarte a diferenciarlos.

Aquí te presentamos otras diferencias que te ayudarán a entender si tienes acné micótico o comedones cerrados.

Imágenes de Acné Fúngico Vs Comedones Cerrados

Tratamiento de Comedones Cerrados Vs Acné Fúngico

Así como la causa de ambas afecciones es diferente, su tratamiento también lo es. El acné fúngico no mejorará si continúas usando el mismo tratamiento que para el acné común. A continuación, te presentamos un resumen de las diferentes opciones de tratamiento para cada afección.

Tratamiento del Acné Fúngico

Mantener un microbioma cutáneo saludable es esencial para tratar y prevenir el acné fúngico. Esto solo se logra siguiendo una rutina de cuidado facial adecuada y manteniendo la piel limpia. Lo primero que debes hacer es limpiar tu piel con un específico limpiador para el acné fúngico.

Lávate la cara con un limpiador facial para acné fúngico al menos dos veces al día: una por la mañana y otra antes de acostarte. Usar un limpiador que contenga piritionato de zinc como ingrediente activo puede ayudar a controlar el crecimiento de la levadura Malassezia y reducir la apariencia del acné.

Si tu condición no mejora con el uso de un limpiador, consulta a un dermatólogo. Es posible que te recete cremas antifúngicas de venta libre y medicamentos antifúngicos orales para ayudar a reducir los síntomas.

Tratamiento de Comedones Cerrados

El tratamiento de los comedones cerrados requiere constancia en el seguimiento de una rutina de cuidado de la piel adecuada.

• El primer paso de esta rutina es limpiar la piel con un limpiador facial específico para el acné.
• El segundo paso es exfoliar la piel al menos una vez por semana.
• Y el tercer paso es hidratar la piel con una crema hidratante no grasa.

Al elegir tus productos, asegúrate de que sean no comedogénicos y libres de aceite, ya que el aceite en los productos puede empeorar tu condición. Si esta rutina no mejora significativamente, el médico podría recetarte retinoides tópicos, que estimulan la renovación celular y previenen la obstrucción de los poros. En casos severos, se realiza tratamiento láser y extracción de comedones cerrados para eliminar los granos.

Prevención del Acné

Una vez que eliminas el acné, ya sea causado por hongos u hormonas, puede reaparecer. Sin embargo, puedes incorporar algunos cambios sencillos a tu rutina diaria para prevenir futuros brotes.

• Limpia tu piel con regularidad.
• Exfolia tu piel suavemente una vez por semana.
• Usa cremas hidratantes a base de agua en lugar de cremas oleosas.
• Mantén tu cuerpo y tu piel hidratados bebiendo casi ocho vasos de agua al día.
• Sigue una dieta equilibrada y evita los alimentos grasos.
• Nunca te duermas con maquillaje.
• Lávate la cara después de realizar actividades intensas o sudar.

La clave para prevenir el acné es mantener la piel limpia e hidratada y evitar la obstrucción de los poros.

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No contiene químicos irritantes para la piel como fragancias, sulfatos, parabenos ni ftalatos. Prueba los productos Happy Cappy para cuidar la piel de tu bebé y la tuya.

Conclusión

El acné fúngico aparece cuando los folículos pilosos se infectan debido a la sobreproducción de la levadura Malassezia en la piel. Esto provoca pequeñas protuberancias que causan picazón e inflamación.

Los comedones cerrados o puntos blancos se producen cuando los poros se obstruyen con grasa, sebo, suciedad y células muertas de la piel. Aunque ambas afecciones causan protuberancias de aspecto similar en la piel, son diferentes.

El tratamiento para estas afecciones también es diferente; el tratamiento que se usa para el acné común o los comedones cerrados no funcionará para el acné fúngico. El acné fúngico se puede tratar con limpiadores, cremas y medicamentos antifúngicos.

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El Dr. Eddie Valenzuela es un pediatra galardonado y fundador y director ejecutivo de Pediatric Solutions, LLC.

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