Desde su tacto suave y sedoso hasta sus adorables rasgos, los bebés son realmente un manojo de alegría. Pero admitámoslo. A veces, su delicada piel puede ser un poco delicada. La dermatitis del pañal, la costra láctea, el acné infantil y otras afecciones de la piel convierten a tu pequeño tesoro en un ser quisquilloso.
No se preocupe. Estamos aquí para guiarte. En este blog, trataremos algunas afecciones cutáneas comunes en los bebés y desvelaremos los secretos para mantener la piel de tu bebé tan suave como una nube.
¿Por qué es importante el cuidado de la piel del bebé recién nacido?
La piel de los bebés es increíblemente delicada y sensible, por lo que requiere cuidados y atenciones especiales. La piel de los bebés es más frágil y fina y tiene un mayor contenido en agua que la de los adultos. La capa externa de su piel, el “estrato córneo”, aún se está desarrollando, por lo que su piel es más propensa a la sequedad y la irritación.
Algunas características comunes de la piel del recién nacido son:
Sensibilidad
La piel del bebé es extremadamente sensible y reactiva a factores externos como los cambios de temperatura, los productos químicos agresivos y los materiales de la ropa.
Alergias
La piel del bebé es propensa a alergias e irritantes. Es esencial elegir productos hipoalergénicos.
Hidratación
Los bebés tienen un mayor contenido de agua en la piel, lo que hace que su piel sea propensa a la sequedad. Es importante hidratarla regularmente para mantener la piel hidratada.
Protección solar
Es muy importante vestir bien a los bebés para que no pasen demasiado calor. Su piel no controla bien la temperatura corporal…
La piel de los bebés puede resecarse, irritarse o sufrir erupciones con facilidad. Pero puedes mantener la piel de tu bebé tersa y suave utilizando la rutina y los productos adecuados para su cuidado.
Afecciones cutáneas comunes en los bebés
Los bebés tienen la piel sensible, lo que les hace más propensos a desarrollar diversas afecciones cutáneas. Es normal que los bebés experimenten problemas cutáneos en sus primeros meses de vida, como la costra láctea y el acné infantil. Los padres deben conocer e identificar estas afecciones cutáneas comunes, ya que así podrán proporcionarles los cuidados y el tratamiento médico adecuados. Veamos con más detalle las afecciones cutáneas más comunes de los bebés.
Dermatitis del pañal
La dermatitis del pañal es una afección cutánea común caracterizada por enrojecimiento, irritación y molestias en la zona del pañal. Normalmente se produce debido a la irritación de la piel causada por diversos factores, como:
- Pañales demasiado ajustados.
- Dejar los pañales mojados durante más tiempo.
- Pañales o toallitas húmedas para bebés.
- Calor y humedad.
La dermatitis del pañal también puede estar causada por una infección fúngica o una inflamación de la piel. El ambiente cálido y húmedo creado por el pañal es un caldo de cultivo ideal para bacterias y levaduras, lo que agrava aún más la erupción.
Cuando aparece una dermatitis del pañal, es importante mantener la piel seca y limpia. Lava la zona con agua y jabón neutro y sécala dando golpecitos con un paño de algodón. Para los lactantes pequeños, dudamos en sugerir cremas de óxido de zinc porque pueden ser muy pegajosas, y el frotamiento necesario para retirar estos productos puede erosionar aún más el delicado estrato córneo y provocar ulceraciones. Aconsejamos, tras un lavado delicado, utilizar vaselina 100% sin perfume para proteger la piel del niño. Si la erupción no mejora, persiste o muestra signos de infección, es esencial consultar a un médico.
Acné infantil
El acné del lactante, también conocido como “acné del recién nacido” o “acné neonatal“, es muy frecuente en los bebés. Aproximadamente 2 de cada 10 bebés lo padecen en sus primeras 6 semanas de vida. Aparece en forma de protuberancias rojas o blancas en la barbilla, las mejillas y la frente del bebé. También puede aparecer en la espalda, el pecho y el cuello. Su aspecto es similar al de los puntos blancos del acné adulto.
Se cree que el acné del lactante está causado por la levadura Malassezia, presente en la piel, o por cambios hormonales. Normalmente, el acné del lactante desaparece por sí solo y no necesita tratamiento. Pero es importante mantener la piel limpia con un limpiador antifúngico suave.
Si el acné aparece entre los 2 y los 6 meses de edad o persiste más allá del primer año, lo mejor es consultar a un médico.
Eczema
El eccema es una afección cutánea frecuente que afecta a los bebés. Los bebés con antecedentes familiares de asma, eccema o alergias son más propensos a padecerlo. El eccema es una afección cutánea inflamatoria crónica caracterizada por piel seca, irritada y con picor.
El tipo de eczema más frecuente en los bebés es la dermatitis atópica. Suele aparecer en las mejillas, las muñecas, las rodillas, los tobillos y la parte externa del codo. Se cree que está causada por una combinación de factores como la genética, los alérgenos y los irritantes, que provocan una disfunción de la barrera cutánea y la hacen propensa al eccema.
A diferencia de otras afecciones comunes de la piel del bebé, el eccema necesita cuidados y un plan de tratamiento adecuados para aliviar sus síntomas y reducir la aparición de futuros brotes.
Costra láctea
La dermatitis seborreica, comúnmente conocida como “costra láctea”, es muy frecuente en los bebés. Suele afectar a bebés de entre 3 y 12 meses. La costra láctea aparece en forma de manchas escamosas, costrosas, amarillas o marrones. Aunque aparece principalmente en el cuero cabelludo, también puede extenderse a la cara, el cuello y las orejas.
Se cree que la costra láctea está causada por la colonización fúngica de la piel, la sequedad cutánea y la elevación de los ácidos grasos. La costra láctea suele desaparecer por sí sola, pero en algunos casos puede persistir si se prolonga más allá del primer año de vida del bebé. Entonces se denomina costra láctea del niño pequeño.
Piel infantil seca
La piel seca puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad. Es muy frecuente en los bebés, sobre todo en los recién nacidos, que pueden experimentar sequedad y descamación de la piel mientras se adaptan al nuevo entorno fuera del útero. Normalmente, la descamación de la piel en los recién nacidos desaparece en una o dos semanas.
Sin embargo, si la sequedad persiste más allá de ese periodo o se produce en meses posteriores, en ese caso, puede deberse a un bañar al bebé de manera excesiva, al uso de agua caliente para el baño, a condiciones climáticas adversas, a productos químicos agresivos en champús o jabones corporales neutros o de 0 ph, o a la falta de hidratación.
La buena noticia es que siguiendo una delicada rutina de cuidado de la piel puedes tratar fácilmente la piel seca de tu bebé y devolverle su salud y suavidad.
Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto es otro tipo común de eczema. Se produce cuando la piel entra en contacto con un determinado producto químico o material, lo que provoca enrojecimiento y picor. Si la piel está irritada durante mucho tiempo, puede engrosarse, agrietarse y descamarse. Existen dos tipos de dermatitis de contacto: la dermatitis de contacto irritante y la dermatitis de contacto alérgica.
La dermatitis de contacto irritante se produce cuando una determinada sustancia o material irrita la piel. La dermatitis del pañal causada por la piel irritada por la orina y las heces es uno de sus ejemplos. Algunos bebés también pueden experimentar irritación por el uso repetido de toallitas húmedas.
La dermatitis alérgica de contacto se produce cuando la piel del bebé entra en contacto con alérgenos como la hiedra venenosa, lo que provoca irritación y erupciones con picor.
Erupción por calor
El sarpullido por calor, también conocido como fiebre miliar o miliaria, aparece en los bebés cuando sus glándulas sudoríparas se obstruyen y el sudor queda atrapado bajo la piel. Este sudor atrapado provoca protuberancias rojas o ampollas en la piel del bebé. Suele aparecer en zonas con pliegues cutáneos o cubiertas por la ropa, como el cuello, la zona del pañal y las axilas.
Lo mejor es mantener al bebé fresco y seco para que se sienta mejor y se alivie el sarpullido. Si el sarpullido persiste o empeora, o el bebé tiene fiebre o ampollas llenas de pus, lo mejor es acudir al médico.
Milia
Los milios son pequeñas protuberancias blancas que suelen aparecer en la cara de los recién nacidos. Se forman cuando las células muertas de la piel quedan atrapadas en los folículos pilosos o en los poros, provocando pequeños quistes. Los milios suelen ser inofensivos y no causan picor ni molestias. Suele aparecer en la nariz, las mejillas y la barbilla del bebé.
Los milios suelen desaparecer en unas semanas o meses, a medida que madura la piel del bebé. Es importante no apretar ni hurgar los milios, ya que esto puede provocar una infección cutánea.
12 sencillos consejos para el cuidado de la piel del bebé desde la visión de la pediatría
1. Mantenga limpia la piel de un recién nacido
Mantén limpio a tu bebé bañándolo suavemente de 2 a 3 veces por semana. Empieza con baños de esponja hasta que el muñón del cordón umbilical del bebé se caiga y cicatrice. Entonces podrás pasar al baño tradicional.
Recuerda que la piel del bebé es muy sensible, por lo que es importante utilizar agua tibia y limitar el tiempo de baño a menos de 10 minutos para evitar que se reseque.
Elige productos de limpieza suaves y sin perfume para bañar a tu bebé.
Si a tu bebé le gustan mucho los baños y sigues las prácticas anteriores con la temperatura del agua y la duración del baño adecuadas y utilizas un limpiador hipoalergénico, no pasa nada por bañar a tu ser querido a diario.
2. Hidratación regular
Al igual que los adultos, la hidratación es esencial para cuidar la piel del bebé. Es importante hidratar el cuerpo y la cara del bebé al menos una vez al día. Si tu bebé tiene la piel seca, aplícale cremas hidratantes dos veces al día, sobre todo después del baño.
Los humectantes ayudarán a hidratar y retener la humedad en la piel del bebé. Lo que puede ayudar a prevenir erupciones, sequedad, rojeces y otras afecciones cutáneas. La mejor crema hidratante para un bebé es la que no es grasa, se absorbe rápidamente y está aprobada por dermatólogos.
3. Evite los polvos para bebés
Es mejor evitar el uso de polvos para bebés por varias razones, como que pueden ser nocivos si se inhalan y pueden causar problemas respiratorios. Algunos bebés pueden ser alérgicos a los polvos. Los productos químicos agresivos que contienen también pueden provocar sequedad.
4. Cuidado de los pañales
Para prevenir la dermatitis del pañal y mantener sana la zona del pañal de tu bebé, aquí tienes unos sencillos pasos que puedes seguir:
- Asegúrate de cambiar el pañal de tu bebé con frecuencia para minimizar la humedad y la irritación.
- En lugar de utilizar toallitas húmedas, limpia suavemente la zona con agua tibia y sécala dando golpecitos.
- Aplicar vaselina sin perfume después de lavar la zona del pañal con agua y secar con palmaditas.
- Evita utilizar polvos de talco o talco para bebés en la zona del pañal.
- Cámbiales rápidamente los pañales sucios para evitar erupciones e infecciones.
5. Recorta las uñas de tu bebé
Para evitar arañazos, es importante cortar las uñas del bebé cuando estén afiladas. Los bebés con afecciones cutáneas como el eccema pueden rascarse debido al picor, lo que puede empeorar aún más la afección. Para los recién nacidos, poco después de nacer, se puede utilizar una lima de uñas o un esmeril. Unas semanas después del nacimiento, suele ser necesario un cortaúñas. En el caso de bebés con piel propensa al eccema, se recomienda utilizar una lima de uñas para suavizar el borde de la uña después de usar un cortaúñas.
6. Lavado de mantas y ropa de bebé
Recuerda lavar las sábanas, mantas y ropa de tu bebé antes de usarlas para evitar rojeces e irritaciones. Los bebés tienen la piel sensible, por lo que es importante prestar atención a los ingredientes de los detergentes que utilizas para lavar su ropa. Ya que también pueden causar problemas cutáneos. Elige siempre un detergente suave y sin perfume.
7. Protección contra el sol
La piel de los bebés es muy sensible y propensa a las quemaduras solares. Para evitar las quemaduras solares, sigue estos pasos:
- Manténgalos alejados de la luz solar directa en la medida de lo posible.
- Cuando salgas, viste a tu bebé con ropa ligera y holgada que le cubra los brazos y las piernas.
- Para proteger la piel de los bebés a partir de los 6 meses, puedes aplicarles un protector solar. Pide a tu profesional sanitario que te recomiende el mejor protector solar para la piel de tu bebé.
8. Tratamiento de la costra láctea
La costra láctea puede desaparecer por sí sola en unas semanas o meses. Sin embargo, en algunos casos puede persistir más tiempo. Hay algunas cosas que puedes hacer para controlar la costra láctea.
Lava regularmente el cuero cabelludo y la piel de tu bebé con un champú para la costra láctea hasta que se resuelva la afección. Una vez que se haya resuelto, puedes reducir el uso a una o dos veces por semana para evitar la reaparición de escamas. Si se utiliza adecuadamente un champú medicado para la costra láctea, puede que no sea necesario utilizar un cepillo para la costra láctea. Dicho esto, también puede retirar suavemente las escamas con la ayuda de un cepillo para costra láctea o un peine de púas finas mientras se baña.
La costra láctea provoca inflamación e irritación de la piel. Por lo tanto, debes frotar con suavidad, ya que la piel puede inflamarse más por la agitación.
Si la costra láctea del bebé empeora, lo mejor es consultar a un médico para que realice un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
9. Tratamiento del eczema
Seguir una rutina de cuidado de la piel adecuada es esencial para prevenir los brotes y aliviar el eccema de los bebés. Baña a tu bebé a diario con un champú suave y un gel de baño formulado para pieles con eccema.
El segundo paso más importante de la rutina es mantener la piel hidratada y humectada. Utiliza una crema para eccemas no grasa y sin perfume para la piel de tu bebé al menos dos veces al día. Si el estado de la piel no mejora con estos remedios o la erupción empeora, se aconseja consultar al médico, ya que puede recetar esteroides tópicos y medicamentos orales para aliviar el picor y la irritación.
10. Cómo tratar el acné del bebé
El acné del bebé suele desaparecer por sí solo sin tratamiento, a menos que sea grave. Sin embargo, puedes ayudar a que tu bebé se sienta cómodo limpiándole suavemente la cara y la zona afectada con un limpiador suave. Un limpiador con propiedades antifúngicas formulado para bebés es la mejor opción.
11. Elegir la ropa del bebé
Uno de los culpables de la piel seca e irritada de tu bebé puede ser la ropa que lleva. Elegir tejidos suaves, transpirables y naturales para la ropa de tu bebé es esencial. Sin embargo, la lana puede ser áspera e irritar su delicada piel.
Es importante evitar la ropa sintética. Los tejidos sintéticos, al combinarse con el sudor, pueden provocar picores e incluso desencadenar brotes de eccema. Recuérdalo al comprar ropa de bebé, ropa de cama y sábanas.
12. Utilizar un humidificador
El uso de humidificadores no está demostrado ni refutado, pero si vives en una zona donde el aire es seco o el aire carece de humedad debido al uso de calefactores en invierno, puede contribuir a la sequedad de la piel de tu bebé. Los humidificadores añaden humedad al aire de tu casa, lo que podría aliviar la sequedad e hipotéticamente mejorar las afecciones de la piel seca de tu bebé, como el eccema y la costra láctea.
Qué buscar en los productos para la piel del bebé
A la hora de cuidar la piel de tu bebé, es importante elegir productos para el cuidado de la piel especialmente fabricados para bebés. Busca productos dermatológica y clínicamente probados. Cuando elijas productos para la piel del bebé, recuerda siempre que menos es más.
Los productos hipoalergénicos, sin perfume, sin parabenos, sin sulfatos y sin colorantes sintéticos son los mejores para tu bebé. Los productos Happy Cappy están especialmente formulados por un pediatra para bebés y tienen estas cualidades, por lo que son una gran opción para elegir.
Productos para el baño:
A la hora del baño, en lugar de usar jabones fuertes, utiliza limpiadores suaves como el champú y gel de baño diario Happy Cappy de Dr. Eddie. Está elaborado con ingredientes naturales de origen vegetal que no dañan la delicada piel de tu bebé y limpian eficazmente el cuero cabelludo y la piel. Contiene ingredientes que ayudan a devolver la hidratación a la piel, como el ácido hialurónico, el aloe vera y la avena.
Productos hidratantes:
La hidratación es una parte esencial de la rutina de cuidado de la piel del bebé. Mantén la piel de tu bebé hidratada con lociones y cremas hidratantes suaves como la Crema Hidratante Happy Cappy de Dr. Eddie. Esta crema no grasa se absorbe rápidamente y nutre de forma natural la piel de tu bebé con ingredientes como el regaliz y la glicerina. Es una Pediatrician’s Solution® para calmar la piel seca, con picores, irritada y sensible.
Conclusión
En conclusión, cuidar la delicada piel de un bebé es esencial para mantener su salud y suavidad. La piel de los bebés es más propensa a las alergias, la sequedad y otras afecciones cutáneas comunes. Para cuidarla y tratarla adecuadamente, es esencial elegir los productos adecuados para el cuidado de la piel.
Los productos suaves, hipoalergénicos, sin perfume y clínicamente aprobados son los mejores para la piel de tu bebé. Compra productos Happy Cappy y asegúrate de que la piel de tu bebé permanece suave y delicada, permitiéndole disfrutar de sus preciosos momentos de bebé.
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